Las enfermedades como Bronquitis Infecciosa, Laringotraqueítis Aviar, la Enfermedad de Newcastle, entre otras pueden impactar negativamente la productividad de las aves y, en consecuencia, afectar económicamente a los productores y sus explotaciones. En esta ocasión te hablaremos de otra enfermedad importante y su impacto productivo: la Coriza Infecciosa.
Qué es la Coriza Infecciosa
La coriza infecciosa es una enfermedad respiratoria aguda de las aves provocada por la bacteria Gram negativa e inmóvil Avibacterium paragallinarum (anteriormente conocida como Haemophylus paragallinarum).
Su presencia es notoria en países en desarrollo y pese a que es considerada una enfermedad estacional, pues se presenta en épocas en las que el clima es frío y prevalece una mayor humedad en el ambiente, también puede presentarse en otras épocas del año.
Existen 3 serotipos de A. paragallinarum: A, B y C; mientras que se identifica la existencia de 9 serovares. Su clasificación resulta sumamente importante para inmunizar a las aves en contra de la enfermedad.
Los serotipos de la Coriza Infecciosa se clasifican de la siguiente manera:
Cómo afecta la Coriza Infecciosa la producción de huevos
Aunque sea catalogada como una enfermedad de riesgo menor, su presencia puede resultar en pérdidas notables para los productores avícolas, por lo que ésta no debe ser ignorada.
La Coriza Infecciosa provoca una disminución en el consumo de alimento; en consecuencia, en el caso de las gallinas ponedoras, la postura se reduce considerablemente entre 10% y 40%.
Adicionalmente, aunque la mortalidad provocada por la enfermedad es generalmente baja (a menos que se presenten complicaciones con otros agentes patógenos como Mycoplasma gallisepticum o Escherichia coli), la morbilidad y la pérdida de producción de carne, aunada a la de huevos, es comúnmente alta.
Otros signos clínicos de la Coriza Infecciosa
Además de la caída en la producción de huevo provocada por el bajo consumo de agua y alimentos, la Coriza Infecciosa puede provocar otros tipos de signos clínicos en las aves, los cuales dependen de la fase de la enfermedad en la que se encuentren. Dentro de éstos podemos encontrar:
- Hinchazón de senos paranasales
- Inflamación facial
- Estornudos
- Descarga nasal serosa a mucosa
- Conjuntivitis
Periodo de incubación de la Coriza Infecciosa
- 1 a 4 días (pudiendo durar el proceso hasta 3
- o cuatro semanas)
- Morbilidad: de 80 a 100% en la caseta
- Mortalidad: muy baja, a menos que se complique
Transmisión de la Coriza Infecciosa
Se trata de una transmisión horizontal, ocasionada por el contacto directo a través de exudados nasales; y de forma indirecta a través de comederos y bebederos contaminados. De este modo los vectores de la transmisión son el aire, agua de bebida, equipos, personal, así como las mismas aves.
Las aves recuperadas pueden seguir albergando la bacteria por mucho tiempo sin mostrar un signo clínico. Esto vuelve muy complejo erradicar esta enfermedad en las explotaciones, especialmente en complejos multiedad, pues aunque los pollos de todas las edades son susceptibles, ésta aumenta con la edad. En consecuencia, la exposición de aves jóvenes (no inmunizadas) a gallinas que hayan sido infectadas previamente es una de las formas más comunes de transmisión, según indica la Pennsylvania State University.
Control y tratamiento de la coriza infecciosa
El método más efectivo de control contra la Coriza Infecciosa es la prevención. Es importante contar con buenas prácticas de bioseguridad como medida básica de prevención. Algunas acciones elementales para prevenir la Coriza Infecciosa que se pueden implementar son:
- Los pollos de reemplazo deben criarse en la misma granja o provenir de parvadas limpias.
- No mezclar aves de distintos orígenes.
- Limpiar de forma correcta bebederos y comederos.
- Servir agua potable, fresca y limpia.
Adicionalmente, resulta importante destacar que la vacunación de parvadas susceptibles es la principal estrategia en la prevención de la enfermedad y sus efectos en la producción, pues las vacunas minimizan el impacto de la Coriza Infecciosa en la producción de huevo.
Vacunación contra Coriza Infecciosa
Actualmente se emplean bacterinas o vacunas inactivadas bivalentes, de las serovariedades A-1 y C1, o trivalentes, A-1, B-1 y C-2, de acuerdo con los serogrupos presentes en las diversas regiones.
Las vacunas se inyectan usualmente antes de la postura de forma subcutánea en el cuello de las aves; sin embargo, también pueden administrarse vía intramuscular en la pechuga.
La vacunación deberá realizarse antes de las 20 semanas de vida, en dos dosis administradas en un lapso de 3 a 4 semanas.
Previo a la vacunación se debe considerar:
- Las cepas utilizadas, deben mantener inalterados sus atributos antigénicos.
- El agente inactivante empleado en la correcta formulación del biológico.
- El adyuvante utilizado, pues debe estimular el sistema inmune en forma efectiva e inocua.
- También es importante conocer que un adyuvante excesivamente irritante puede provocar reacciones tisulares incontrolables y comprometer la eficacia del producto.
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