La Bronquitis Infecciosa Aviar es una enfermedad de suma importancia para los productores avícolas, pues afecta a pollos y gallinas de todas las edades y tiene repercusiones económicas importantes por las pérdidas en la producción de huevo que ocasiona.
Se trata de una enfermedad de presencia mundial que, junto a afecciones como la Enfermedad de Newcastle, la Enfermedad de Gumboro o la de Marek, representa un riesgo para las explotaciones avícolas. Dado que para contar con una buena protección, lo primero que tenemos que hacer es contar con información completa y adecuada, en esta ocasión profundizaremos en todo lo que tienes que saber sobre la Bronquitis Infecciosa, transmisión, sus signos clínicos, impacto económico y control.
¿Qué es la Bronquitis Infecciosa aviar?
La Bronquitis Infecciosa Aviar es ocasionada por un gamma coronavirus que sólo provoca la enfermedad en pollos, aunque el virus se ha encontrado en faisanes y pavos. Como mencionamos, su presencia es a nivel mundial y ataca principalmente a los tractos respiratorio y urogenital; además, algunas cepas del virus pueden provocar daño en los riñones.
Algunos de sus principales serotipos presentes en campo, son:
- Arkansas
- BL-56
- Massachusetts
- Signos clínicos
Los signos clínicos causados por la Bronquitis Infecciosa son principalmente respiratorios; sin embargo, no son sólo de esta naturaleza los que se presentan en las aves. Algunos de los signos que se pueden manifestar son:
- Depresión
- Malestar general
- Camas mojadas
- Agrupamiento bajo fuentes de calor
- Estornudos
- Descargas nasales
- Marcada caída en la producción de huevos
- Huevos de mala calidad
- Afectaciones en la calidad interna y externa de los huevos
- Si los riñones se ven afectados, puede aumentar el consumo de agua y provocar heces acuosas.
La severidad de la enfermedad y los signos clínicos que provoca variarán por la cepa del virus, edad del ave, estado de su sistema inmune, dieta del pollo o la gallina y el estrés por frío que ésta pueda tener.
Periodo de incubación
El periodo de incubación de la Bronquitis Infecciosa Aviar es rápido y generalmente de 24 a 36 horas tras la infección. Por otro lado, el pico de excreción del virus por las vías respiratorias dura tres a cinco días después de la infección.
Transmisión
Debido al corto periodo de incubación del virus, la Bronquitis Infecciosa se disemina en la totalidad de un lote rápidamente. Su principal vía de transmisión es por aerosoles (estornudos), material orgánico, agua de bebida, así como equipos y superficies contaminadas. Adicionalmente, no se ha comprobado que la transmisión vertical (de la gallina a su progenie) sea de importancia.
Patogénesis
Al infectar al ave, el virus se replica en el tracto respiratorio superior. Esto provoca la pérdida de células epiteliales ciliares en los senos paranasales y la tráquea. Posteriormente, el virus puede ser detectado en riñones, el tracto reproductor y en las tonsilas cecales. Las cepas consideradas “nefropatógenas” provocan lesiones en los riñones, las cuales atacan principalmente a los pollos de engorda.
Importancia económica de la Bronquitis Infecciosa Aviar
La presencia de Bronquitis Infecciosa en las aves tiene importantes consecuencias económicas para las explotaciones avícolas, pues afecta la tasa de crecimiento en los pollos de engorda y la producción de huevos en las ponedoras y reproductoras.
En adición a lo anterior, infecciones bacterianas secundarias provocadas por E. coli u O. rhinotracheale pueden provocar decomisos en la planta de procesamiento, en particular cuando estas suceden pocas semanas previas al sacrificio.
Pollos de engorda
En cuestión específica de los pollos de engorda, aumentan los daños renales asociados a infecciones por diversas cepas del virus de la Bronquitis Infecciosa.
Ponedoras y reproductoras
En los primeros días de vida, un virus virulento en futuras ponedoras y reproductoras puede provocar un daño permanente en el oviducto. El desarrollo de éste será anormal debido a un estrechamiento u obstrucción y, por tanto, no producirán huevos. A estas gallinas se les conoce como “falsas ponedoras”; éstas consumen pienso y no producen, lo que conlleva pérdidas para los avicultores.
En caso de que la infección ocurra en el periodo de producción, las pérdidas económicas principales se deberán a las caídas de producción y a la presencia de huevos de mala calidad, tanto interna como externa. En reproductoras, el porcentaje de eclosión puede verse afectado negativamente.
Control de la Bronquitis Infecciosa Aviar
Las principales formas de prevención y control de la enfermedad son contar con estrictas medidas de bioseguridad e higiene en las instalaciones, así como una estrategia adecuada de vacunación.
Algunas medidas de bioseguridad recomendadas para evitar la infección por el virus de la Bronquitis Infecciosa son:
- Limpieza en seco: Se recomienda remover y eliminar todo material orgánico de las instalaciones.
- Limpieza en húmedo: Lavar las naves con agua a alta presión (35-55 Bar) con el fin de eliminar cualquier rastro de material orgánico. El uso de detergentes es aconsejado para ayudar en la limpieza adecuada.
- Desinfección: El virus de la Bronquitis Infecciosa se puede eliminar con productos que contengan formaldehído, agentes liberadores de cloro y amonio cuaternario.
- Además de las medidas de higiene, se sugiere que el tiempo de descanso entre lotes sucesivos de aves se maximice, con un mínimo de 10 días.
La vacunación contra Bronquitis Infecciosa Aviar
Pese a los esfuerzos de limpieza e higiene para minimizar los riesgos de contagio, la vacunación es la base para el control adecuado y responsable de la Bronquitis Infecciosa Aviar. Para ello, existen principalmente dos tipos de vacunas:
Vacunas vivas (virus atenuado)
Son comúnmente atenuadas mediante múltiples pases reiterados de un virus virulento en huevos embrionados de pollos libres de patógenos específicos (SPF). Las principales vías de administración para este tipo de vacunas son el aerosol y mediante el agua de bebida.
Vacunas inactivadas (virus muerto)
Usualmente formuladas como emulsiones con adyuvante oleoso. Algunas son formuladas con el serotipo Massachussets de la Bronquitis Infecciosa. Éste se considera como el tipo clásico del virus. Las vacunas elaboradas con este serotipo inducen un grado amplio de protección contra otros tipos.